jueves, 28 de abril de 2011

Noticias de la peque

La peque de la casa ya ha cumplido tres meses, ha crecido y ha engordado un montón durante el último mes y está muy risueña y simpática. Se nota muchísimo que ha eliminado todo lo que la maldita leche que tomó le provocó. Ahora duerme mucho mejor, se ríe constantemente y es una cotilla del siete.

Respecto del tema hospital, ya tenemos resultados. Todavía tiene que llevar el aparato que registra sus latidos y su respiración pero el número de apneas ha descendido. Hasta que no tenga 6 meses no volvemos al cardiólogo y sólo le queda un análisis para ver si ya está limpita del todo. 

Ha sido duro verla tan flojita, ver que estaba tan agotada que le costaba hasta respirar. También ha sido duro saber que no puedes hacer nada contra el causante por que en el hospital sólo te lo reconozcen "fuera de cámara". Lo importante es que ella está bien y será cuestión de ir olvidando este tiempo.

De las cosas que mas me sorprenden es como mira la comida, yo creo que tiene ganas de pasar de la leche y empezar con la cuchara pero aún le quedan dos mesecitos. Nos da grititos y voces pero claro, ... es demasiado pequeña. Eso sí ahora charra por los costados y nos mira, nos "habla" y se ríe.

En fin que soy una madre "babeante" que quiere presumir de chica así que os dejo una fotito muy reciente con una de las compras pensadas para el verano.

lunes, 18 de abril de 2011

Ensalada verde con pasta (como atender a visitas sorpresa)

Otra de las cosas que he aprendido como madre reciente es que es necesario tener siempre cosas básicas en la nevera para poder preparar una comida improvisada. Por eso aprovecho los pocos ratos que tengo libres y cocino cosas básicas que puedo guardar durante días o congelar (pasta, bases de sofrito, guisados).

Este fin de semana nos pasó que tuvimos que organizar una comida a toda velocidad, una llamada nos dice que ya están en camino y nada, toca improvisar. Afortunadamente hacía calor y los invitados eran de poco comer así que preparamos una ensalada y picoteo de quesos artesanos y patés de verduras.

Ensalada verde con pasta

Ingredientes
  • 1 lechuga 
  • 1 cebolleta fresca 
  • Macarrones
  • Atún
  • Palitos de cangrejo
  • Zanahoria rallada
  • Apio rallado
  • Huevo duro
  • Aceite de oliva virgen
  • Aceto balsámico bianco
  • Crema de aceto blanco

Elaboración

La clave de que esta ensalada saliese estupenda es que tanto la lechuga como la cebolleta estaban recien traidas del huerto de mi suegro. Con esa base era imposible que saliese mal.

En primer lugar refrescamos y limpiamos las hojas de lechuga en agua bien fría, escurrimos y cortamos en juliana. Lo situamos en una fuente. Limpiamos la cebolleta y la cortamos igual, la esparcimos sobre la lechuga. Pondremos los macarrones sobre esta base (en mi caso tenía cocidos simplemente con agua en el frigo) y salaremos. Normalmente también hubiese puesto tomate pero una de las personas que venía a comer es alérgica.

Después simplemente añadimos el palito cortado en trozos, el atún desmigajado y la zanahoria y el apio rallado. Cortamos los huevos duros y los situamos decorando un poco.

Por último aliñamos con el aceite de oliva y el aceto bianco. La crema de aceto bianco la echaremos sobre el huevo duro y ligeramente sobre la ensalada a la hora de servir. Esta crema es translúcida pero le aporta mucho brillo.


Y completamos la comida con patés vegetales artesanos de berenjena, setas, olivas verdes y pisto y quesos también artesanos de la zona del Maestrazgo (buenísimo uno de queso de cabra con boletus). Todo ello adquirido en los puestos que se colocan para San Jorge. Ahhh, y un buen pan y un buen vino para acompañar.


Al final todo salió genial, la peque me permitió comer y disfrutar de la compañía por que se echó una minisiestecilla. Ahora os dejo por que me reclama a gritos desde su cuna.

domingo, 3 de abril de 2011

Reflexiones de una primeriza (y mil agradecimientos)

Hace dos meses y medio que Ángela se plantó en el mundo y que decidió cambiar el mío. Supongo que todos habrán pasado por lo mismo cuando nacieron sus hijos pero, hasta ahora, no prestaba demasiada atención a sus comentarios.

En primer lugar una buena madre primeriza tiene que agradecer a la gente que está a su alrededor y que le ayuda de manera incondicional. Siempre hay sorpresas en estas cosas, yo me he llevado muchas positivas y alguna que otra negativa (en especial una amiga a las que ayudé en momentos malísimos, con la que he reído y llorado, con la que compartí su embarazo y el nacimiento de su hijo y que ni siquiera ha levantado el teléfono para saber de mi nena, obviamente ya no es mi amiga).

Así que voy a agradecer en primer lugar a mi familia, a mi marido por que siempre está ahí para sacarme una sonrisa, a mi madre y a mi abuela por que son simplemente maravillosas y siempre están dispuestas para lo que sea y a mi suegro que desde que nació Ángela no ha hecho más que ayudarnos.

Después a mis amigas de verdad, las que nunca me fallan, las que siempre me transmiten su cariño y su ánimo. Las que mandan un mensaje a cualquier hora o se presentan en casa 5 minutos sólo para animarte. Las que preparan comidas con "carritos", las que les encanta que les digan tías y las que preparan futuras cenas y borracheras sin pensar en fecha, sólo estar juntas.

Y también agradecer a aquellos a los que, sin tener ninguna obligación contigo, se han volcado en conocer a la peque y en quererla. En especial quiero agradecer a Robledo, del blog "Con mucho salero", por que sin conocerme me ha hecho sentir su cariño y preocupación, por que me ha brindado su amistad, por que me ha escuchado (o leído) y siempre me ha dado palabras preciosas de ánimo, por que me llega su calor aunque esté muy lejos. Agradecerle también que haya querido a mi Angelita desde antes de nacer y el regalazo que nos envió, no sólo me encanta a mí, Robledo, tengo una amiga que está loca con tu mantita (es la que podeis ver en la foto).
De este gran mundo de los blogs no me puedo olvidar de las tarjeteras más divertidas, cariñosas y geniales de "Mi tarjeta echa humo". Como nombrarlas a todas sería imposible voy a personalizarlas en la mejor administradora de blog que conozco, Wanchu. Gracias por que estar siempre pendiente, por acordarte de mí, por preguntar, por transmitir cariño y calor, por hacerme reír ... Todas y cada una de vosotras sois una gran familia en este mundillo de internet.
Entre las reflexiones que me planteo puedo empezar por decir que yo ya no soy yo, soy una mamá y me olvido de muchas cosas.
Ya no me importa no poder pintarme o plancharme el pelo, repetir modelo o ir con manchas en la camiseta. Lo importante es preparar el bolso de mi peque y que ella vaya radiante, total nadie me mira a mí.
No se cuando podré volver a la peluquería pero no me importa llevar el tinte en fase de desaparición.
Si no puedo cocinar no cocino y aprovecho ratitos para hacer todo lo que puedo y congelar, el microondas es ahora mi aliado. Eso sí, sus bibes están impolutos y no fallamos ni uno.
Dormir a ratitos es lo normal, más de 3 horas por la noche mejor que si me tocase la lotería.
Mi casa es un desastre pero no importa, ya se arreglará y como dice mi madre, nadie vendrá a hacerlo por mí. Mi comedor no es mi comedor, está asaltado por cosas de la peque pero me encanta.
Internet es algo que puedo mirar 10 minutos al día y por desgracia tengo el blog abandonado pero supongo que es normal y además así lo tomaré con más ganas.
Hay una cosa que no ha cambiado y es que, tres veces al día, la peque le cede un ratito a mi Seika para salir a pasear, es nuestro momento. Y, a pesar de lo grande que es, no podeis imaginar como cuida de la peque. Me acompaña a todo, cuando me levanto por la noche, cuando paseo con ella arriba y abajo si llora, me avisa rauda cuando se despierta y la vigila cuando duerme (veremos cuando la persiga a ella).

Así que, aunque parezca que he perdido mucho es todo lo contrario, he ganado lo más importante. Ahora mismo soy todo lo felíz que puedo ser, veo que mi niña ya se encuentra mejor, que ríe, que juega, que me mira y que me conoce. Han sido días duros, por verla a ella sufrir, por no poder hacer nada pero ahora ya pasó y sólo puedo pensar en todo lo bueno que viene.

Besicos.